Tips para que aun ahorrando, puedas seguir gastando
Muchas personas creen que cuando empiezan a ahorrar tienen que dejar de gastar, pero realmente eso es imposible porque toda la vida nos la pasamos gastando, la idea es que tengas un ahorro y un gasto inteligente, de modo que seas más consciente de lo que estás gastando.
Es importante que registres tus gastos y tengas un presupuesto dividido, por ejemplo: tanta cantidad será para ropa, la otra para belleza, la otra para entretenimiento, etc. Tú puedes decidir y sobretodo no dejar de gastar, el gasto es importante, nos ayuda a la parte emocional y nos da un nivel de vida.
El gasto es importante, ayuda a la parte emocional y da el nivel de vida. Para que esto funciona, ten un sistema, una voz o institución que te recuerde lo que tienes que hacer, que te ayude a ahorrar “voluntariamente a fuerzas”. Actualmente existen planes de ahorro a través de seguros de vida en los que te hacen cargos automáticos a tu tarjeta, dinero que no ves, dinero que no te duele. Lo ideal es aprender a gastar de forma inteligente, cómo hacerlo:
●Comparar precios, en ocasiones nos vamos por la primera opción, pero siempre habrá posibilidades de encontrar un mismo producto a un precio más bajo.
●Hacer una lista de tus necesidades (alimentación, servicios) y otra de tus gustos o deseos. No debes privarte, pero sí controlarte y tener un equilibrio.
●Hay dos tipos de ahorro: tangible e intangible, el segundo es uno imaginario, que no ves y piensas que por tomar una oferta estás ahorrando, pero sino lo haces tangible, o sea tener el ahorro en físico, terminará como el primero.
●Hacer un presupuesto, destina cierta cantidad en cada rubro de forma que no te prives de nada, la intención es tener un ahorro y un gasto al mismo tiempo. Si estás gastando, también tienes que ahorrar.
Hay tres tipos de personas:
1. Las que gastan y terminan sin dinero para ahorrar
2. Las que les llega el dinero y ahorran, de modo que pueden gastar sin remordimiento
3. La que gasta más de lo que gana y termina endeudada. De cada ingreso, primero ahorra y después gasta.